La pasta y la alimentación balanceada

Su aparición y consumo surgió con los chinos quienes fueron los primeros en darse cuenta de los beneficios del consumo de la pasta, sin embargo se conoce que otros países como la India y algunos países árabes ...

La pasta es uno de los alimentos de consumo más frecuentes en la dieta.

Su aparición y consumo surgió con los chinos quienes fueron los primeros en darse cuenta de los beneficios del consumo de la pasta, sin embargo se conoce que otros países como la India y algunos países árabes, elaboraban una especie de pasta que llevaba el nombre de “sebica” que significa “hebra”, y que tenía la misma apariencia de los espaguetis. Se cree que la pasta surge alrededor de 2000 a. C. Sin embargo, se cree que la pasta fue introducida a Italia (país con el que se asocia este alimento) por Marco Polo después de uno de sus viajes a China.

Lo que está claro es que la combinación entra la pasta y la salsa de tomate tuvo lugar en el siglo XVIII en el sur de Italia. 
Posteriormente, la invasión mongol a Europa hizo que su consumo se extendiera por el mundo.

¿Qué es la pasta?

La pasta es el producto de la mezcla y amasado de derivados del trigo con agua. 

Además de las pastas simples, las hay compuestas y son a las que se añade otro tipo de ingrediente como huevos, verduras, salvado, etc. Las pastas rellenas, por su parte, son aquellas, tanto simples como compuestas, que llevan en su interior carne, queso, pescado o verduras.

La pasta es un cereal que se puede clasificar dentro del grupo de las harinas debido al ingrediente principal que es el trigo (cereal al igual que el arroz, la cebada o la avena).

¿Para qué sirve la pasta?​

Todos los alimentos a base de harina de trigo, como lo es la pasta, debido a que son alimentos de consumo masivo por la población, por ley tienen que ser fortificados con vitaminas B1 y B2, hierro, niacina y ácido fólico, sin embargo dependiendo de la industria que los produce, puede llegar a ser fortificado con otros nutrientes como el zinc; de esta manera se asegura una mejor calidad de alimentación en la población y sobre todo debido a las carencias de nutrientes que se presentan actualmente.

La pasta principalmente es fuente de carbohidratos complejos, pero también se puede considerar como una fuente de proteína, cuya calidad mejora considerablemente cuando se cocina acompañada de otros alimentos de origen animal como huevo, leche, carne, pollo y queso.
La pasta, sobretodo la integral, contiene fibra, la cual ayuda a la digestión y, además, estimula la sensación de saciedad. Desde hace unas décadas las fuentes de fibra alimentaría han adquirido un valor preponderante luego de que varios informes afirmaran que disminuía significativamente el colesterol y contribuía a la prevención de enfermedades tan graves como el cáncer de colon.

¿Quienes pueden comer pasa?

La pasta es uno de los alimentos más completos y recomendables dentro de un plan de una alimentación sano y sobre todo cuando hace complemento del plato, como harina. 

Por su alto aporte en carbohidratos de absorción lenta, se recomienda cuando se necesita un aporte extra de energía, siendo un alimento esencial para niños en crecimiento, mujeres embarazadas y para individuos con mucha actividad física o mental.

Otra característica es que la pasta se digiere con facilidad. 

Para deportistas, podría llegar a ser un alimento básico en su dieta ya que se necesita aumentar el consumo de alimentos ricos en carbohidratos (energía).

Las personas con problemas de sobrepeso pueden disfrutar de los beneficios de la pasta si se consume con moderación y con las combinaciones adecuadas. Todo depende de los ingredientes empleados y del perfecto balance con las otras comidas. los alimentos a base de harina de trigo, como lo es la pasta, debido a que son alimentos de consumo masivo por la población, por ley tienen que ser fortificados con vitaminas B1 y B2, hierro, niacina y ácido fólico, sin embargo dependiendo de la industria que los produce, puede llegar a ser fortificado con otros nutrientes como el zinc; de esta manera se asegura una mejor calidad de alimentación en la población y sobre todo debido a las carencias de nutrientes que se presentan actualmente.

Recuerde siempre que no se trata de comer por comer, se trata de alimentarse saludablemente y sacar el mejor provecho a la hora de comprar sus alimentos, escogiendo lo mejor que el mercado le puede ofrecer.

Ilmaye Sanabria Amaya

Nutricionista – Dietista

Pontificia Universidad Javeriana

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